Los productos de plástico se ven afectados por diversos factores que pueden causar decoloración. La decoloración de los productos plásticos para colorear está relacionada con la resistencia a la luz, el oxígeno, el calor, el ácido y el álcali del polvo de color, y con las características de la resina utilizada.
A continuación se analizan detalladamente los factores que provocan la decoloración de los plásticos:
1. Solidez a la luz del colorante
La solidez a la luz del colorante afecta directamente a la decoloración del producto. Es importante utilizar un colorante con un alto grado de solidez a la luz (6 o superior) para productos de exterior expuestos a luz intensa, mientras que los productos de interior pueden utilizar grados inferiores (4 o 5).
La resistencia a la luz de la resina portadora también influye en el cambio de color y la decoloración tras la irradiación ultravioleta. La adición de absorbentes UV y otros estabilizadores de la luz al masterbatch puede mejorar la resistencia a la luz de los colorantes y los productos plásticos coloreados.
2. Resistencia al calor
La estabilidad térmica de los pigmentos resistentes al calor se refiere a su comportamiento a temperaturas de procesado en términos de pérdida de peso, decoloración y desvanecimiento.
Los pigmentos inorgánicos tienen una buena estabilidad térmica debido a su composición de óxidos metálicos, mientras que los compuestos orgánicos pueden sufrir cambios en su estructura molecular a determinadas temperaturas.
Al seleccionar colorantes para productos de PP, PA y PET procesados por encima de 280℃, debe prestarse atención a la resistencia al calor del pigmento y a su tolerancia temporal dentro de este rango de temperatura (normalmente de 4 a 10 minutos).
3. Propiedades antioxidantes
Algunos pigmentos orgánicos se degradan mediante procesos de oxidación que conducen a una decoloración gradual en condiciones de altas temperaturas o de exposición a oxidantes fuertes, como el cromato en el amarillo de cromo.
4. Resistencia ácida y alcalina
La resistencia química (resistencia al ácido y al álcali) de los colorantes influye en la decoloración del producto; por ejemplo, el rojo cromo molibdeno es resistente al ácido diluido pero sensible al álcali, mientras que el amarillo cadmio carece de resistencia al ácido.
Para abordar los problemas relacionados con la decoloración de los productos plásticos coloreados, debe realizarse una evaluación exhaustiva de los pigmentos, colorantes, tensioactivos, dispersantes, resinas portadoras y aditivos antienvejecimiento necesarios en función de las condiciones de procesamiento y los requisitos de uso de los productos plásticos.